EXPLOTACIÓN FORESTAL
La explotación forestal o selvicultura es la explotación de los recursos que un bosque puede ofrecer para poder fabricar los bienes necesarios que la sociedad necesita mediante actividades y técnicas que aseguran una producción sostenible y constante.
Las técnicas se conocen como tratamientos selvícolas cuyo fin es asegurar que dos principios importantes se cumplan, la capacidad del bosque para producir continuamente y la mejora de la calidad de las plantas del bosque. Dependiendo de lo que se desee obtener, ya sea madera, leña, frutos o una mejor calidad del ambiente, los tratamientos serán diferentes. Una diferencia clara con la agricultura es que la producción es variada.
La producción de la masa forestal se divide en:
Producción directa: Son las materias primas que se consiguen de manera inmediata por la explotación forestal.
Producción indirecta: Son productos o efectos positivos conseguidos gracias a la existencia de las especies forestales.
Esta práctica no es dañina para el medio ambiente, a no ser que se abuse de esta como ocurre en muchos países.
Las soluciones son:
Establecer moratorias para nuevos proyectos de explotación (agrícola, forestal, minera, hidráulica, etc. ) e infraestructuras en regiones con bosques primarios y ecosistemas de gran valor ambiental.Se ha de priorizar la protección de los ecosistemas forestales con alta capacidad de almacenamiento de carbono, valiosa biodiversidad y beneficiosas para los pueblos indígenas y las comunidades locales.Las administraciones deben diseñar mecanismos para garantizar que los recursos procedentes de los bosques no estén asociados a la destrucción de los mismos y a la violación de derechos humanos de las comunidades que los habitan.La sociedad en general debe conocer la problemática de los bosques para ser consecuentes en nuestro consumo y aliviar así, la presión que se está ejerciendo sobre los bosques primarios que quedan en el planeta.
Las técnicas se conocen como tratamientos selvícolas cuyo fin es asegurar que dos principios importantes se cumplan, la capacidad del bosque para producir continuamente y la mejora de la calidad de las plantas del bosque. Dependiendo de lo que se desee obtener, ya sea madera, leña, frutos o una mejor calidad del ambiente, los tratamientos serán diferentes. Una diferencia clara con la agricultura es que la producción es variada.
La producción de la masa forestal se divide en:
Producción directa: Son las materias primas que se consiguen de manera inmediata por la explotación forestal.
Producción indirecta: Son productos o efectos positivos conseguidos gracias a la existencia de las especies forestales.
Esta práctica no es dañina para el medio ambiente, a no ser que se abuse de esta como ocurre en muchos países.
Las soluciones son:
Establecer moratorias para nuevos proyectos de explotación (agrícola, forestal, minera, hidráulica, etc. ) e infraestructuras en regiones con bosques primarios y ecosistemas de gran valor ambiental.Se ha de priorizar la protección de los ecosistemas forestales con alta capacidad de almacenamiento de carbono, valiosa biodiversidad y beneficiosas para los pueblos indígenas y las comunidades locales.Las administraciones deben diseñar mecanismos para garantizar que los recursos procedentes de los bosques no estén asociados a la destrucción de los mismos y a la violación de derechos humanos de las comunidades que los habitan.La sociedad en general debe conocer la problemática de los bosques para ser consecuentes en nuestro consumo y aliviar así, la presión que se está ejerciendo sobre los bosques primarios que quedan en el planeta.
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