Tu café de la mañana requiere de 140 litros de agua, y para un kilo de bistec a la parrilla, se necesitan 15.500 litros. Una manera de mostrar que consumimos mucho más agua de la que tomamos y usamos en la casa es tomando agua virtual.
Cada sueco consume 6.000 litros por día. Un sueco deja una huella de 2.150 metros cúbicos de agua por persona y año. Globalmente, el promedio es de 1.564 metros cúbicos por año por persona. Un norteamericano consume 2.895 m3 por año. Esto implica que cada sueco consume casi 6 000 litros de agua por día, si se incluyera toda el agua virtual, escondida en alimentos y ropa. Esto muestran nuevos datos que dará a conocer el Fondo Mundial de Protección a la Naturaleza este miércoles en Estocolmo.
El agua que no se ve: Una polera consume 2.700 litros, un kilo de queso 5.000 litros, una hamburguesa 2.400 litros.
El profesor John Anthony Allan de King's College en Londres mostró hace ya quince años el consumo real de agua para producir diferentes mercaderías. Mientras el consumo de agua esté oculto, puede haber un despilfarro de agua sin que nadie se preocupe. En países con poca agua, esto puede acarrear consecuencias nefastas. Este profesor se encuentra en Estocolmo durante la Semana del Agua en curso, y el jueves recibirá el Premio del Agua/ Stockholm Water Prize/ de150.000 dólares por su investigación.
El hecho es que puedes hacer una diferencia enorme solo con elegir lo que comes. La producción de alimentos es un item de nuestra vida que requiere de más agua, entre otras cosas por la gran evaporación que genera el riego.
John Anthony Allan divide la población en consumidores de "cinco metros cúbicos" (5.00 litros) y los de "dos cúbicos y medio" (2.500 litros), haciendo referencia a la cantidad de agua que se consume por día. Un vegetariano es un consumidor de "dos cúbicos y medio", un carnívoro es un consumidor de "cinco metros cúbicos". Un norteamericano o un europeo es uno "de cinco metros cúbicos" y un hindú un consumidor de "dos cúbicos y medio", dice John Anthony Allan, que dejó de comer carne hace un par de años.
Considera que la elección de alimentos es un paso importante para resolver el hambre y los problemas hídricos en un mundo con una población creciente y donde un mayor nivel de vida muchas veces implica mas carne en el plato. Sin embargo no hace falta sentir remordimientos de conciencia por los jeans, a pesar de que consumen 10.000 litros para vestir tu cuerpo. Si los usas 200 veces, el consumo diario será pequeño.
La caza de biocombustibles del occidente representa una nube de preocupación. Durante los últimos cincuenta años hemos buscado aumentar la productividad por hectárea de suelo. Y en países como Alemania y Francia se ha triplicado, de tres a nueve toneladas de trigo por hectárea. Ahora estamos empezando a poder responder al aumento en la demanda de alimentos, pero eso no será posible si seguimos "robando" suelos cultivables de la producción de alimentos, señala.
La mejor solución para reducir el despilfarro de recursos hídricos es el desarrollo económico. Un país con una economía fuerte resuelve sus problemas de agua, constata John Anthony Allan.
Cada sueco consume 6.000 litros por día. Un sueco deja una huella de 2.150 metros cúbicos de agua por persona y año. Globalmente, el promedio es de 1.564 metros cúbicos por año por persona. Un norteamericano consume 2.895 m3 por año. Esto implica que cada sueco consume casi 6 000 litros de agua por día, si se incluyera toda el agua virtual, escondida en alimentos y ropa. Esto muestran nuevos datos que dará a conocer el Fondo Mundial de Protección a la Naturaleza este miércoles en Estocolmo.
El agua que no se ve: Una polera consume 2.700 litros, un kilo de queso 5.000 litros, una hamburguesa 2.400 litros.
El profesor John Anthony Allan de King's College en Londres mostró hace ya quince años el consumo real de agua para producir diferentes mercaderías. Mientras el consumo de agua esté oculto, puede haber un despilfarro de agua sin que nadie se preocupe. En países con poca agua, esto puede acarrear consecuencias nefastas. Este profesor se encuentra en Estocolmo durante la Semana del Agua en curso, y el jueves recibirá el Premio del Agua/ Stockholm Water Prize/ de150.000 dólares por su investigación.
El hecho es que puedes hacer una diferencia enorme solo con elegir lo que comes. La producción de alimentos es un item de nuestra vida que requiere de más agua, entre otras cosas por la gran evaporación que genera el riego.
John Anthony Allan divide la población en consumidores de "cinco metros cúbicos" (5.00 litros) y los de "dos cúbicos y medio" (2.500 litros), haciendo referencia a la cantidad de agua que se consume por día. Un vegetariano es un consumidor de "dos cúbicos y medio", un carnívoro es un consumidor de "cinco metros cúbicos". Un norteamericano o un europeo es uno "de cinco metros cúbicos" y un hindú un consumidor de "dos cúbicos y medio", dice John Anthony Allan, que dejó de comer carne hace un par de años.
Considera que la elección de alimentos es un paso importante para resolver el hambre y los problemas hídricos en un mundo con una población creciente y donde un mayor nivel de vida muchas veces implica mas carne en el plato. Sin embargo no hace falta sentir remordimientos de conciencia por los jeans, a pesar de que consumen 10.000 litros para vestir tu cuerpo. Si los usas 200 veces, el consumo diario será pequeño.
La caza de biocombustibles del occidente representa una nube de preocupación. Durante los últimos cincuenta años hemos buscado aumentar la productividad por hectárea de suelo. Y en países como Alemania y Francia se ha triplicado, de tres a nueve toneladas de trigo por hectárea. Ahora estamos empezando a poder responder al aumento en la demanda de alimentos, pero eso no será posible si seguimos "robando" suelos cultivables de la producción de alimentos, señala.
La mejor solución para reducir el despilfarro de recursos hídricos es el desarrollo económico. Un país con una economía fuerte resuelve sus problemas de agua, constata John Anthony Allan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario